31 agosto 2005

SOUL SIRKUS

19 de Mayo de 2005. Sala Macumba


Cuando uno tiene la oportunidad de ver juntas a cuatro figuras de la talla de las que nos ocupan, se crean en mí dos sensaciones tan contrapuestas como intensas. Por una parte las ganas e ilusión de verles en directo y de poder disfrutar de su enorme calidad musical; y por otra una más que razonable duda debido a alguna que otra experiencia anterior, duda en cuanto al nivel de implicación y entrega que nos iban a ofrecer. Más aun en este caso cuando se juntan: uno de los mejores vocalistas y frontman del rock mundial como es Jeff Scott Soto, un dios de las cuerdas como Neal Schon al que además era la primera vez que podíamos ver en directo en España, un gran bajista además de cantante como el ex Whitesnake, Thin Lizzy entre otros, Marco Mendoza, y un enorme batería como Virgil Donati desconocido para el gran público y que seguro que el pasado día diecinueve se convirtió en uno de los favoritos de muchos los presentes en Macumba.
Afortunadamente esa duda que os comentaba antes desapareció en cuanto saltaron al escenario estos cuatro monstruos, y se incrementó y ratificó enormemente la ilusión y expectación que se había creado previamente. Por desgracia la asistencia no fue, en mi modesta opinión, la que merecía un evento de esta magnitud, apenas setecientas almas pudimos disfrutar del show. Quizá muchos se echaron atrás al esperar mucho más del disco de la banda "World Play" que no ha colmado las expectativas creadas en muchos casos, pero afortunadamente los temas me convencieron mucho más en directo y sonaron con una solidez y dinamismo de los que quizá adolezcan en su registro en estudio.
Comenzaron exactamente igual que el redondo, con una pequeña intro y sus dos primeros temas, "Highest Ground" y "New Position", de los mejores del disco y que sirvieron para abrir fuego espectacularmente, y donde pudimos empezar a disfrutar de un Jeff Scot Soto en un maravilloso estado de forma vocal. No creo que a estas alturas haya que descubrir su calidad ni magnetismo, pero le noté realmente brillante e involucrado en la banda, con continuos gestos, poses y comentarios con sus tres compañeros, con un grado de complicidad entre ellos que me parece que nos va a seguir dando alegrías en el futuro. Lo cierto es que Jeff me gustó bastante más que la última vez que actuó con su banda en la sala Arena. Otros dos temas de "World Play" cayeron a continuación, concretamente "Friends 2 Lovers" que sonó también muy bien, muy en onda Talisman, y "Periled Dvivde" que fue más relajada, con ese toque medio árabe, y en la que Mr. Schon siguió dando un curso de interpretación de guitarra con su Gibson Les Paul negra. Energía, clase, elegancia, técnica, y hasta ciertos toques de humor y diversión adornaron toda la actuación del hacha de Journey. Además sonando mucho más duro de lo que se podría esperar, con un gran sonido y solidez. Eso sí, bien ayudado por su técnico escondido en un lado del escenario haciéndole las partes de guitarra rítmica en bastantes fases del concierto.
Volvieron a apretar el acelerador con la acelerada a lo Hardline, "My Sanctuary" en la que se remarcaron notablemente los coros a cargo de Marco Mendoza y del propio Schon, y con el tema estrella de la banda sonora de "Rock Star", "Stand Up" que sonó brutal y calentó sobremanera a la concurrencia. Después de la tempestad vino la calma con "Soul Goes On", un tema lleno de detalles de guitarra y que sonó elegantísima. Más protagonismo aun para Neal Schon cuando atacaron una buena versión de "Voodoo Child" de Jimi Hendrix en la que se ocupó de las partes vocales además de la guitarra, haciéndolo bastante bien, bien arropado tanto instrumental como vocal y por esa máquina de precisión que demostró ser Virgil Donati y por Marco Mendoza que siguió dando descanso a la voz de Jeff Scott Soto mientras interpretaba la rockanrolera versión de "Hey Baby" de Ted Nugent con una voz que seguro que sorprendió a muchos, ya sabíamos de su buen hacer con los coros pero como voz principal la verdad es que no tiene mucho que envidiar a otros vocalista de reconocido prestigio. Todo ello bien acompañado con sus continuos gestos y provocaciones al personal, sobre todo femenino, del local. Antes ya he mencionado un par de veces la figura de Virgil Donati, y su mayor momento de protagonismo vino con un original y técnico solo que mostró toda su destreza y pegada consiguiendo hacerlo ameno y atrayente para el espectador, algo realmente complicado y al alcance de muy pocos baterías. La verdad es que yo tenía muchas ganas de ver a Deen Castronovo, otro de mis aporreadores favoritos, que fue sustituido por Donati para centrarse en su familia y en el nuevo disco de Journey, pero creo que con el cambio no salimos perdiendo en absoluto.
Se acabó el descanso para Jeff y volvió con "Crazy", la versión de Seal que volvió a sonar rotunda una vez más, como siempre que la interpreta en directo y que ya ha incorporado como propia. Más curro para el vocalista que se puso a los teclados, solo en un principio, para regalarnos un precioso medley que incluyó fragmentos de joyitas como "Send Her My Love" de Journey, "I’ll Be Waiting" de Talisman con la que volvió a ganarse la respuesta unánime del respetable que coreó una vez más el estribillo a grito pelado, o la preciosa "If This Is The End" de su último trabajo en solitario "Lost In The Translation". Hubo un pequeño pero, que nos dejó con la miel en los labios, cuando empezó a interpretar las primeras notas de "Don’t Stop Believin’" de Journey para la que pidió la vuelta a escena de Neal Schon que metió el primer e impresionante tramo de guitarra del tema, y ahí se quedaron dejándonos con las ganas. Esperemos que si cumple su palabra el señor Schon podamos escucharla en plenitud próximamente si vienen los propios Journey. Menos mal que inmediatamente lo arreglaron haciendo una maravillosa interpretación de "Faithfully" de la banda americana en la que derrocharon sentimiento y al final de la cual volvieron a las tablas Marco Mendoza y Virgil Donati para enlazarla con otra maravilla como es "Purple Rain" de Prince y que quedó soberbia mezclándola en su parte final con los coros de "Faithfully".
Llegó uno de los momentos flojos del concierto, que alguno hubo, cuando tomó el protagonismo absoluto de nuevo el señor Mendoza y se dedicó a hacer algo parecido a un solo de bajo acompañado de ritmos de percusión que hacía con la boca y donde insertaba su "Abailar To Mundo" que ya me pareció bastante poco seria y de relleno en la nueva edición del disco, y que en esta ocasión alargó sobremanera rallando bastante al personal. Aunque por supuesto este detalle no desacredita la gran actuación del bajista mejicano-estadounidense. Siguió la cosa un poco espesa con la zeppeliniana "Another World" que se me hizo bastante aburrida para el directo, al igual que "Peephole" que ya me pareció la menos acertada del disco y que se refrendó una vez más en directo. Una forma poco acertada a mi entender de cerrar la parte regular del show antes de los bises.
Volvieron con un buenísimo tema como "I Want To Take You Higher" perteneciente al "Prism" de Scott Soto y en el que originalmente colabora Glenn Hughes, que como en esta ocasión no estaba presente se vio perfectamente sustituido por el otro bajista cantante que estaba allí en es momento, el señor Mendoza, completando uno de los mejores momentos de la noche. Bien seguido por la cañera "Peephole" que en principio ponía punto final al concierto. Pero ni la banda ni el público estaba por la labor de irse tan pronto a acostar, y salieron de nuevo para dejarnos un regalito con "Dead Or Alive" del fantástico "Escape" de Journey, disco del que llevaba una camiseta un chaval de la primera fila al que subieron al escenario para presentar el tema en cuestión, que sin ser e más conocido de la banda de Schon fue todo un regalo para los fans, aunque sonando bastante más dura que en su versión original. Después de esto hubo bastante desfase, con una especie de broma canción en la que Jeff no para de pedir comida y que fue un amasijo de ruido y saturación en plan coña que la verdad no fue la mejor manera de acabar la actuación, pero no que no deslució para nada una noche que muchos tardaremos largo tiempo en olvidar, incluidos los miembros de la banda, sobre todo algunos. Ya sólo falta que se cumpla lo prometido y Journey nos visite en breve, ¡Neal no os echéis atrás, no os vais a arrepentir!.
Mariano Palomo