31 agosto 2005

JORGE SALAN / EDEN LOST

13 de mayo de 2005. Sala Arena
Por fin y tras un inoportuno aplazamiento Jorge Salán pudo sacar tiempo de su apretada agenda para poder presentar en Madrid su segundo y magnífico trabajo "From Now On", y lo hizo por todo lo alto. Con un gran ambiente en cuanto número y entrega por parte del público pudimos disfrutar de todo el saber hacer de Jorge y sus chicos, además muy bien acompañados para la ocasión por Eden Lost. Empecemos por la actuación de estos.
A una hora extremadamente temprana, las siete y veinte de la tarde (es lo que tiene la restricción de horarios de las salas, ¿para cuando alguna exclusivamente para conciertos sin estas trabas en la, no hace mucho, capital europea de la cultura?) salieron a escena los chicos de Eden Lost para obsequiarnos con unos cuarenta minutos de buena actuación de hard rock melódico de altura, en la que interpretaron un total de siete temas de lo que será su debut discográfico "Road Of Desire" que si no pasa nada y no se vuelve a retrasar, verá la luz a finales del próximo mes de julio a través del sello alemán AOR Heaven, como bien se encargó de recordarnos su vocalista y excelente frontman Ignacio Prieto. Lo cierto es que la cosa empezó bastante fría, sin presentación alguna, empezaron a tocar "Road Of Desire" y la gente que poco a poco iba entrando en la sala se fue calentando, gracias al sonido cada vez más compacto de la banda y las tablas y magnetismo de Ignacio, que a encontrado en el nuevo bajista Javi García, además de a un muy buen y potente instrumentista, a un magnífico compañero a la hora de calentar al personal con sus continuas poses y movimientos a lo largo y ancho del escenario, algo que era un pequeño debe del grupo. Siguieron con "Lost In Paradise", gozando de un muy buen sonido y convenciéndonos a todos con una limpia y enérgica interpretación, bien apoyada en la voz de Ignacio y en los coros del resto de la banda: los guitarristas y fundadores del grupo (hace ya unos cuantos años) Jesús Laso y Javi Nieto que desarrollaron una gran labor con sus cuerdas, sobre todo el segundo con unos muy buenos solos, que se acoplaron perfectamente a las partes de teclado de Javi Gallego (sí, otro Javi, ya van tres) que estuvo igualmente sensacional, y que contaron con el respaldo siempre sólido y eficaz de Antonio Alcoba (Beethoven R.) desde los tambores que una vez más acompañó a Eden Lost en directo mientras acaban de encontrar nuevo baterista. Con "Saturday Night" ya la historia empezó a parecerse más a lo que debe ser un concierto de hard rock, con la gente entregada en mayor número, saltando, dando palmas y coreando los estribillos, al igual que "You Make Feel So Alive" un pedazo de tema que seguramente no le hubiera importado firmar a Mitch Malloy o al mismísimo Bon Jovi. Un poquito más durillos se pusieron en "Burn" otro gran tema, que fue preludio de la festiva "Only Girls" en la que Ignacio parecía que iba a romper su voz con unos agudos realmente notables. Y en esto presentaron "Come Together" de los Beatles versión Gotthard, y cuando Antonio estaba dando la entrada desde la batería, ¡¡¡Zas!!!, se fue la luz. Pero lejos de descomponerse y entrar en el nerviosismo, los chicos empezaron a bromear y saludar a la gente hasta que al cuarto de hora se solucionó la avería. El apagón les impidió tocar el tema en cuestión y prefirieron cerrar con otro tema propio a modo de regalo, ya que no aparecerá en su disco y se puede descargar en su web www.edenlost.net. El tema en cuestión es "Straight to Your Heart", una pedazo de composición que tiene lo mejorcito del hard melódico y que todavía no acabo de comprender por qué han dejado fuera de la grabación. Así terminó su gran actuación, a pesar de los imprevistos, y volvieron a demostrar que hoy por hoy son una de las apuestas más sólidas dentro del difícil panorama del hard rock nacional, y que han ganado mucho en solidez instrumental, esperemos que se asienten definitivamente. Muy bien por Eden Lost.


Tras un breve descanso, a las ocho y media en punto, empezó a sonar la intro a modo de discurso-declaración de intenciones con la que Jorge Salán viene abriendo sus conciertos. Salió a las tablas de Arena junto a la base de instrumentistas que le acompañan en directo: Fernando Mainer al bajo (ahora en Ars Amandi), Carlos Expósito a la batería, Pablo Ortiz a la guitarra y Rubén Prieto en los teclados. Abrieron en directo de la misma forma que lo hacen en el segundo disco de Jorge, con la cañera "Apprehension", seguida sin tregua por "Driving Through The Tunnel" una maravillosa composición y de las más celebradas por el respetable, probablemente la primera con la que se dio a conocer el guitarrista madrileño al gran público. A continuación cambio de registro con la entrada a la fiesta de un nuevo violinista que sustituía al habitual Roberto Jabonero (Celtas Cortos) y de Fernando "Pindy" flautista y gaitero de lo más peculiar y saltarín que apareció descalzo y con la cara pintada con motivos celtas, al más puro estilo Braveheart, para dar un buen rato de rock celta con la maravillosa "The Endless Battle" y con un medley de la banda de Jabonero y alguna pieza desconocida que hizo bailar y saltar al personal y donde Jorge dejó el protagonismo al resto del grupo. Un protagonismo que recuperó absolutamente con "For the Love of God", esa obra de arte creada por Steve Vai, y que Jorge a llevado a su regazo como nadie haciéndola prácticamente propia. En esta ocasión la gente no botaba y bailaba, simplemente miraba con atención y admiración extrema la nueva exhibición a cargo de Mr. Salán. Nuevo cambio de rumbo con la entrada en escena de Pau Sastre, un muy buen cantante de temas melódicos, además de productor de "From Now On", que empezó un poco frío en cuanto a la voz su tramo de actuación nada menos que con "One Vision", mi tema favorito de Queen que instrumentalmente sonó impecable con un enorme solo de Jorge. Pero claro, Pau aunque lo hizo bastante bien no cubrió suficientemente la figura de Mercury. Pero se calentó ya en "Sea Of Clouds" a la que puso voz en el disco de debut de Jorge de título casi idéntico y que sonó tremenda al igual que "I’ll Be Waiting" el temas más comercial y pegadizo de la carrera de Jorge, algo que se notó en la reacción del público, que se relajó seguidamente con la bonita "Brand New Day". Pero duró poco la calma, justo hasta Jorge dedicó la siguiente pieza a la gente que se quedó sin entrada para ver a U2, haciendo una buenísima versión de "Vertigo" de los irlandenses, llena de energía y en la mejor interpretación vocal de Pau. Me gustó bastante más que la original. Pequeño descanso para los músicos, excepto para el batería Carlos Expósito que hizo un solo no demasiado llamativo, y en el que lo mejor fue el fragmento de "Painkiller" de Judas que incluyó en su final. Buen recurso para entretener al público mientras la banda descansa, pero sin demasiado brillo. Se recuperó la intensidad con una interpretación de blues absolutamente genial, y en la que Jorge y compañía derrocharon feeling y calidad, siendo uno de los punto álgidos de la noche. Volvió el grueso de la formación instrumental con dos de los mejores cortes de "From Now On", el que lo cierra "Train Of Hopes", y la brutal "Pathways To Death", magistrales. Y de repente empezó el huracán Tony Guerrero, este vocalista hispano-alemán que ha participado en los dos trabajos de Jorge y que en directo se encargó de poner patas arriba la sala, lanzando desdeunas cuantas gafas de sol, al reloj, pasando por el móvil tras supuesta conversación telefónica con su novia, hasta alguna que otra botella de agua que incluso llegó a impactar con los focos de la sala. En fin, un puro showman. Pero que además derrochó potencia vocal y carisma, desde el "Kids Wanna Rock" de Bryan Adams que calcaron, y para no perder la estela del canadiense siguieron con "Back In Time", pura fiesta entre la audiencia que no paró de saltar desde el momento en que Tony salió al escenario. Consiguió tranquilizarse un poco con "Face To Face" un buen medio tiempo en la que cogió la guitarra acústica quedándose solo en el escenario con Jorge sentado en una banqueta en la que duró muy poquito con las posaderas apoyadas, está claro que no se podía estar quieto. Y para rematar su primera aparición en el show nos dejó exhaustos con "One Way", un fenomenal tema de hard rock melódico perfecto para el directo con la complicidad del público, como se demostró una vez más. Un poquito de clama se imponía después de la tempestad descargada por el señor Guerrero, y que mejor que con "Relaxation", un tema con aires jazz fusión que dio pie a un rato de improvisación magnífica con participación destacada del guitarrista Pablo Ortiz que fuera maestro de Jorge en Estados Unidos y que demostró su gran clase con la ayuda del teclista Rubén Prieto que sacó un saxo para acompañarle aunque por desgracia no se le escuchó todo lo bien que hubiera sido deseable. Ya nos habíamos olvidado casi de Pindy y del violinista, pero allí seguían y aparecieron de nuevo para dar color a "Greenfields" otro tema de aires celtas que resultó un maravilloso final para el fin de fiesta, junto a la más tranquila "Doors Made Of Rye" en la que también volvió Pau para cantarla, y "Running Free" que sigue maravillándome cada vez que la escucho, con esos cambios y esa rapidez en el mástil al alcance de muy, muy poquitos, y Jorge Salán sin duda es uno de los elegidos. Cierre absolutamente genial con todos los que participaron en el show, además de Ignacio Prieto de Eden Lost que volvió a subir para hacer parte de las voces de "We Are The Champions", nuevamente Queen, y que no por típico y habitual en el cierre de muchos conciertos, fue menos entrañable y espectacular. Resumiendo, sin lugar a dudas Jorge Salán vivió este viernes 13 su gran noche. Pudo hacer todo lo quiso, y además lo hizo muy bien. Porque ofrecer dos horas y cuarto de actuación y que esta resulte amena, intensa y de alta calidad es realmente difícil, y Jorge lo logró sobradamente, se nota que había estudiado muy bien como estructurar el concierto y el resultado fue casi inmejorable, siempre hay margen para la mejora, pero en este caso muy poco. Por variedad, por calidad (tanto propia como de todos los que le acompañaron en directo), por su cada vez más creciente carisma (ya pone caras y todo en los solos, como decía mi amigo Carlos Treviño antes parecía que no le "dolía" hacer los maravillosos solos que ejecutó) Jorge ha dejado hace tiempo de ser una promesa para convertirse en una de las mayores realidades de la música española.
Felicidades chaval y a seguir creciendo.

Texto: Mariano Palomo
Fotos: Mariano Palomo y Carlos Treviño