31 agosto 2005

QUEEN

1 de Abril de 2005. Palacio Deportes CAM

Nadie me dijo a mí, en el verano de 1986, lgrandes que iban a ser Queen, y sobre todo, que poco después desaparecería Freddy Mercury. La cita fue en el Campo del Rayo Vallecano, y presentaban su "Live Magic". La vida son trenes que pasan, y si no te subes, lo pierdes. Por eso, yo sabía que este concierto nunca sería lo mismo, pero hubiera sído el colmo perderme otra, quién sabe si la última oportunidad de ver a la Reina. Nadie duda que la figura de Freddy Mercury es insustituible, por todo (voz, carisma, personalidad), pero cuándo me enteré que sería Paul Rodgers su sustituto, por lo menos pensé que la historia daba otra gran oportunidad a una de las mejores voces del rock (Free y Bad Company lo demuestran). Además, aunque no estuviera Deacon al bajo (¿todavía le duele lo del musical "We Will Rock You"?), el mítico Brian May a las guitarras y Roger Taylor a la batería conservaban todo el espíritu y la magia de Queen. De las canciones, ni dudamos, porque todas forman parte de nuestra vida. Por eso, mi ánimo la noche del concierto no era de comparar, ni siquiera de añorar, sino de disfrutar de cada momento, de cada segundo. No tenía en mi poder un transmutador de matería para viajar en el tiempo hasta Wembley y contemplar a los Queen del Sr. Mercury, pero si tenía entrada para verles, para disfrutar con ellos, para participar. Lo tenía claro, tenía que vivirlo. Con un escenario tan sencillo como precioso, un juego de luces soberbio y un estupendo sonido, los Queen actuales salieron con la ilusión de los principiantes (tercer concierto de gira, después de Londres y París), pero con el oficio, la clase y la experiencia de los veteranos. Esta combinación suele funcionar bien, y más si tocan en un Palacio abarrotado de fieles. El show se inició con una breve presentación de Paul Rodgers al público (pasarela incluída entre la gente), para atacar con "Tie Your Mother Down". Después, "Can’t Get Enough For Your Love" recordó a Bad Company, y demostró a los escépticos que este vocalista no era ningún bisoño ni un desconocído. Después, "I Want to Break Free" (El público la cantó entera, por encima de los músicos), "Fat Bottomed girls" (qué maravilla) y la rockera "Crazy Little Thing Called Love", un tema que habrían firmado Chuck Berry o el mismísimo Elvis, puso a todos en órbita. Otra situación a destacar fue el reparto de protagonismo vocal entre May, Taylor y Rodgers. Lejos de intentar acaparar, el nuevo vocalista repartió canciones entre sus insignes compañeros. Así, te diré que Brian May cantó varios temas, además de su maravillosa doble instrumental "Brighton Rock" y "Last Horizon" de su album en solitario, (quedó preciosa en las pantallas); Roger Taylor nos puso la piel de gallina con el recuerdo al grupo y a Freddy en "These Are The Days of Our Lives" (Los Queen en Japón, con Mercury, allá por los 70) y la coreada y aplaudida "Radio GaGa" y Paul el resto, con la gloriosa excepción de "Bohemian Rhapsody", cantada por el mismísimo Freddy Mercury, mientras la música sonaba en directo. Sencillamente, sobrecogedora. En el camino, quedaron temas de leyenda, como "Hammer to Fall" (se inicia lenta, para acabar demoledora), "Seagull" (maravillosa canción del primer disco de Bad Company, acústica con May y la percusión de Taylor), la deliciosa "Love Of My Life" (¿quién cantó más, el público o Brian May?, se calló, dejó cantar y solo pudo decir beautiful), y "I´m In Love With My Car" (un tema hard, cantado por Taylor, con un riff demoledor de guitarra). El tramo final del concierto, con un sonido estupendo y sin acoples de ningún tipo, fue de órdago. Sonó la deliciosa "A Kind of Magic", para atacar después con "I Want It All" (Sr. May, es usted un ejemplo y un modelo a imitar por todos los guitarristas) y "Bohemian Rhapsody", con las mejores imágenes del inolvidable Freddy, todo un homenaje para él, mientras el Palacio se derretía a fuego, con su voz y su presencia. Acabaron con "The Show Must Go On", toda una declaración de intenciones, con Paul Rodgers recuperando su protagonismo, antes de los bises. !Y qué bises!. Empezaron con "All Right Now", el clásico de Free, para continuar con "We Will Rock You" y llegar al orgasmo musical con "We Are The Champions". La despedida de la banda fue con "God Save The Queen", como no podía ser de otra forma. De verdad, no compares, quédate con el maravilloso concierto que viste ese Viernes 1 de Abril del 2005 en el Palacio de los Deportes. Nadie puede ir atrás en el tunel del tiempo, ni recuperar a los que ya no están, pero fue realmente inolvidable. Dios Salve a la Reina.
Jesús "Nono" García