ASIA

18 de Febrero de 2005. Sala Arena

Tras muchos años esperando, por fin este pasado mes de febrero hemos tenido la oportunidad ver en directo en Madrid a una de las formaciones míticas del rock sinfónico más comercial y accesible de la historia. Los veteranos ASIA se presentaban en la capital con nuevo disco bajo el brazo, el más que interesante "Silent Nation" y con una formación, que sin ser la más clásica, si que sigue sosteniéndose sobre uno de sus pilares fundamentales como es el teclista Geoff Downes. Bien secundado por el bajista y cantante John Payne que ya le lleva acompañando un buen montón de años desde la salida del gran John Wetton, y por dos elementos de más reciente entrada como el batería Chris Slade (ex AC/DC o The Firm entre otros), y el nuevo descubrimiento de las seis cuerdas Gutrhrie Govan. Para empezar, me gustaría comentar un par de detalles a cerca de la "organización" del concierto: Primero, es impresentable que a un grupo tan grande como Asia se les meta en un sitio tan indigno como Arena para desarrollar todo su poder creativo, muy mal, no se puede tener a estos cuatro musicazos enjaulados en un ridículo escenario como el del local que nos ocupa, menos mal que son tan buenos y profesionales que el sonido fue de lo mejorcito que se ha podido escuchar últimamente por allí. Segundo, no se puede anunciar el comienzo de un concierto a las 20:30 con un supuesto grupo telonero del que nadie sabía ni el nombre (luego nos enteramos que se llamaban Syd Barretina y que hacían versiones acústicas de Pink Floyd) y que a las 21:00 ya estuvieran en escena Asia con el consiguiente mosqueo de los que llegamos con la hora justa, y a los que en muchos casos le tocó ver (no ver, mejor dicho), la actuación desde sitios infames sin ninguna visibilidad, con la sala ya hasta arriba de gente. Pero en fin, hasta que no tengamos un lugar en condiciones, me parece que vamos a tener que comernos muchos sapos de este tipo. Pero mejor, vamos a centrarnos en lo que fue el concierto en sí, que a pesar de todo, resultó de lo más gratificante. Downes y los suyos no se complicaron mucho a lo hora de elegir el set y apostaron sobre seguro, esto es, cuatro temas del último disco que para eso venían presentándolo, un par de ellos "Aqua", "Alpha" y "Astra", uno que recuperaron de "Aria", y casi íntegro su indispensable disco debut. Aunque todo esto con matices. Empezaron con "Wildest Dreams", que empecé a escuchar cuando aun me estaban cortando la entrada en la puerta, y ya se veía como iba a sonar aquello. Impecable la labor de Downes en las teclas que llevaba unas cuantas y no de adorno precisamente; contundencia y técnica en la pegada de Slade mostrándose mucho más competente y versátil de lo que alguno podía pensar recordándole sólo por "Thunderstruck"; nitidez y clase en la ejecutoria de Govan un chico muy a tener en cuenta y que sorprendió clavando los solos y el sonido de los temas; y elegancia algo carente de fuerza en la voz de Payne. Este último elemento vocal es el que me desilusionó un tanto, comenzó flojo, se fue calentando, y acabó con la voz bastante rota. ¿Un mal día?, ¿La edad que no perdona?, no se, pero me esperaba más. Se desarrolló el show entre la complacencia general según iban cayendo los temas, clásicos como "Only Time Will Tell", "Cutting It Fine" o "Sole Survivor", solo de teclados de Downes con interpretación instrumental incluida de la celebre "Video Killed the Radio Star" de sus Buggles, y alguno nuevo entre medias como el último single "Long Way From Home" o la magnífica "Ghost in the Mirror" que sonó igual de bien en directo que en el disco, y con un gran trabajo acústico a cargo de Govan y Payne. Aunque para acústico el que se marcaron a mitad del concierto, con bonitas interpretaciones de clásicos como "Voice of America", "Don’t Call Me" o "Open Your Eyes" que me hubieran gustado más, sobre todo esta última, en su formato eléctrico, pero como os comentaba antes la voz de Payne necesitaba algún que otro descanso. Enlazaron, medio acústico, medio eléctrico con la segunda parte del set haciendo uno de mis temas favoritos de la banda "Who Will Stop the Rain", que les quedó original, pero me dejó a medias, con Chris Slade fuera de su batería como en todo el show acústico tirando de elementos de percusión poco habituales como castañuelas, pandereta y un curioso cilindro lleno de piedras con el que imitaba el sonido de la lluvia en el principio del tema. De aquí al final fueron cayendo los clásicos uno tras otro, junto a "Military Man" que fue la que tocaron de "Aria", y otro par de ellas de "Silent Nation" la que le da título y "What About Love" que mantuvieron el nivel. "Too Late", "The Heat Goes On", "Here Comes The Feeling", "Time Again" nos supieron a gloria, con una magnífica interpretación instrumental y trasportándonos más de veinte años atrás. El cierre en los bises vino con "Go" en el que se le fue un poco la mano en los teclados a Downes y casi saturó, y con la inevitable "Heat Of The Moment" que fue cantada y botada como ninguna por los asistentes, lo que remedió en buena medida el estado de voz de Payne, que a esas alturas ya estaba para muy pocos esfuerzos. Quizá por eso se dejaron fuera algún tema imprescindible como "Don’t Cry" o "Anytime" que al menos para mí me hubiera encantado escuchar. A pesar de todo esto y de lo expuesto al principio la espera mereció la pena, y si como dijeron volverán dentro de poco (a ser posible en mejores condiciones), creo que volveré a caer en sus garras.

Mariano Palomo