GENETICO
6 de Noviembre de 2004. Sala La Mala
Llevábamos tiempo sin saber nada de Genético. Sacaron un maqueta con dos temas de la que no pudimos ni hacer reseña, porque limitaron su distribución a amigos y conocidos. Tienen a punto otra en la que repiten las mismas canciones con dos nuevas, de la que esperamos hablar pronto. Para abrir boca, las estrenaron en directo. Recordamos para los lectores que nos lleven siguiendo poco tiempo que Genético son una banda única en el mundo. No tenemos noticia de ningún otro grupo formado por padres e hijos. Con Hermes Calabria a la batería, que no precisa ninguna presentación, a la voz cuenta con Rubén Melogno, viejo compañero con el que vino de Uruguay en sus tiempos en Psiglo, y que lleva 20 años a cargo del Rockservatorio. Marcelo Calabria en la guitarra eléctrica y Adrián Melogno al bajo completan una formación que, pese al abismo generacional, funciona como un engranaje de precisión. Hay que señalar además que Rubén a la vez que canta toca la guitarra acústica, lo que da al conjunto un toque de originalidad poco habitual. No puede decirse que sean un grupo heavy, casi ni siquiera rockero. Son totalmente eclécticos, alternan con total naturalidad estilos dispares, en lo que menos piensan es en dirigirse a un público definido. Simplemente hacen lo que les gusta, y, etiquetas aparte, lo hacen muy bien. El grueso de su actuación lo compusieron composiciones propias, aunque también cayeron algunas versiones. Entre las primeras, en general podemos decir que seguían una onda melódica, a veces entrando de lleno en el pop. Algunos títulos fueron: “Tú Con Esa Voz”, “Marisa”, “El Viejo Pancho”, o “Amor de Niño. Ya conocíamos de haber oído en estudio la magistral balada “A Montevideo Volvió”. También estrenaron otra balada a la que aún no habían puesto nombre. En cuanto a las versiones, fueron “The Power Of Love” (de la película “Regreso al Futuro”), y un blues de Ian Gillan cuyo nombre ni ellos ni nosotros recordamos. El momento emotivo llegó cuando Adrián cedió su bajo al que interpretó ese instrumento en Psiglo, César Rechac, y juntos tocaron un añejo tema de esta mítica banda uruguaya, “Cambiarás al Hombre”. Finalizaron con “To Love Somebody”, de Bee Gees, y otras dos canciones propias: “Solos” y “Mari Luz”. En general dejaron buen sabor de boca y ganas de escuchar más a fondo un disco o maqueta. Parece mentira la excelente forma que mantenían los dos veteranos. Rubén es un cantante de primera categoría. Y Hermes, que, por lo que se ve, no tiene ninguna dificultad en compaginar Genético con el proyecto de Sherpa, conserva una pegada impresionante.
Llevábamos tiempo sin saber nada de Genético. Sacaron un maqueta con dos temas de la que no pudimos ni hacer reseña, porque limitaron su distribución a amigos y conocidos. Tienen a punto otra en la que repiten las mismas canciones con dos nuevas, de la que esperamos hablar pronto. Para abrir boca, las estrenaron en directo. Recordamos para los lectores que nos lleven siguiendo poco tiempo que Genético son una banda única en el mundo. No tenemos noticia de ningún otro grupo formado por padres e hijos. Con Hermes Calabria a la batería, que no precisa ninguna presentación, a la voz cuenta con Rubén Melogno, viejo compañero con el que vino de Uruguay en sus tiempos en Psiglo, y que lleva 20 años a cargo del Rockservatorio. Marcelo Calabria en la guitarra eléctrica y Adrián Melogno al bajo completan una formación que, pese al abismo generacional, funciona como un engranaje de precisión. Hay que señalar además que Rubén a la vez que canta toca la guitarra acústica, lo que da al conjunto un toque de originalidad poco habitual. No puede decirse que sean un grupo heavy, casi ni siquiera rockero. Son totalmente eclécticos, alternan con total naturalidad estilos dispares, en lo que menos piensan es en dirigirse a un público definido. Simplemente hacen lo que les gusta, y, etiquetas aparte, lo hacen muy bien. El grueso de su actuación lo compusieron composiciones propias, aunque también cayeron algunas versiones. Entre las primeras, en general podemos decir que seguían una onda melódica, a veces entrando de lleno en el pop. Algunos títulos fueron: “Tú Con Esa Voz”, “Marisa”, “El Viejo Pancho”, o “Amor de Niño. Ya conocíamos de haber oído en estudio la magistral balada “A Montevideo Volvió”. También estrenaron otra balada a la que aún no habían puesto nombre. En cuanto a las versiones, fueron “The Power Of Love” (de la película “Regreso al Futuro”), y un blues de Ian Gillan cuyo nombre ni ellos ni nosotros recordamos. El momento emotivo llegó cuando Adrián cedió su bajo al que interpretó ese instrumento en Psiglo, César Rechac, y juntos tocaron un añejo tema de esta mítica banda uruguaya, “Cambiarás al Hombre”. Finalizaron con “To Love Somebody”, de Bee Gees, y otras dos canciones propias: “Solos” y “Mari Luz”. En general dejaron buen sabor de boca y ganas de escuchar más a fondo un disco o maqueta. Parece mentira la excelente forma que mantenían los dos veteranos. Rubén es un cantante de primera categoría. Y Hermes, que, por lo que se ve, no tiene ninguna dificultad en compaginar Genético con el proyecto de Sherpa, conserva una pegada impresionante.
Nacho Jordán

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